Título: "Alicia"
Técnica: Acuarela, gouache y tinta china sobre papel.
Cuando ella se reencontró con la crisálida, y vio que estaba vacía, empezó a pensar en voz alta:
-"Se supone que no tenías que cambiar hasta que volviera; .............¿tanto he tardado?...
Pero ahora que lo pienso, mi postura fue egoista; ¿cómo pude pretender evitar que crecieras?
El tiempo vuela a diferentes velocidades, y yo sigo a pie en esta tierra, mientras tú descubres la vida desde el cielo con tus tiernas alas bellas.
Ayúdame pues, si no te importa, a compartir tu mirada con la mía, para entender el mundo desde un lugar donde mis grandes dilemas se desdibujen y pueda apreciar los engranajes que con tanta precisión, manejan las hilanderas de esta vida eterna"-.
Sandra Allo
Anoche pensaba comentar tu primera entrada, era tarde para mí, me encontraba especialmente cansado. Hoy me encuentro dos entradas más.
ResponderEliminarNo sé que decir... me transmiten melancolía.
Así que me decidido seleccionar este poema de William Wordsworth para estos momentos como compañía, aunque la música tampoco iría mal.
Sandra; profundo y bello lo de "Los engranajes que con tanta precisión manejan las hilanderas de esta vida eterna"
Ahora, mientras los pájaros cantan alegres melodías y los pequeños corderos retozan
como si bailaran al son de un tambor,
a mí me invade la pena: un lamento me brindó alivio pasajero y ahora recobro la fortaleza.
Desde arriba, resuenan las trompetas de las cascadas, un dolor mío no enturbiará otra vez la primavera.
Oigo los ecos que retumban en las montañas,
el viento llega hasta mí desde valles de ensueño
y mi mundo interior se vuelve feliz.
La tierra y el mar se entregan a la felicidad,
y a mediados de mayo cada animal se siente alegre.
¡Tú, hijo de esa alegría, grita a mi alrededor,
quiero oírte gritar, oh, pastor feliz!
Besos Ricardo
Muchas gracias Ricardo, por tu visita, por tu tiempo y por este poema tan precioso...
ResponderEliminarNo se si es melancolía lo que rezuman mis entradas en el blog. Lo cierto es que está siendo un verano con muchos contrastes entre las luces y las sombras de la vida; entre las presencias y las ausencias... entre muchas cuestiones.
Ahí ando, reflexionando, sabiendo que lo importante debe ser el camino y no la meta.
Un abrazo; Sandra.
Había pasado tantas veces a visitarte y siempre la mala noticia "blog estático, congelado" ¡y ahora! Salimos ganando los lectores.
ResponderEliminarPedir sabiduría para entender la vida, el cosmos y esas cosillas como el destino y los quereres. Celebro que hayas reactivado tu arte.
Un abrazo.