sábado, 22 de septiembre de 2012

La Sal de la Vida.



Título: "Soy la Sal"
Técnica: Lápiz y digital.

Soy la sal de tus lágrimas
y el sabor de tus penas.

Soy la sal de tus labios
y el sabor de tus sonrisas.

Soy la química que mueve el mundo;
profundo océano que se desborda
con solo una gota más de tu mirada.

Soy la sal que cicatriza tus heridas.
Por eso te duelo, te quemo... pero también te sano.

Soy la sal,
la sal de la vida.


Sandra Allo.


domingo, 25 de marzo de 2012

Con el miedo a vueltas.

Título: "Miedo"
Técnica: Lápiz sobre papel.


Siempre hay un lobo rondando nuestra casa
para soplar y probar su resistencia.
Siempre hay un lobo al acecho en el bosque
para espiar nuestros pasos y confundirnos al final del trayecto.
Siempre hay un lobo dentro de cada hombre
a la espera de devorarnos en las noches de luna llena.
Siempre hay un lobo bajo la piel de un cordero
para engañarnos y llevarnos a su terreno.

Pero esta vez elijo el valor,
y me pongo las plumas sobre la cabeza,
y piso fuerte la tierra al ritmo primitivo de los tambores,
porque ya me cansa tanto misterio,
porque ya me cansa tanta tensión y tanta desconfianza.
Ya me cansa tanto traficante del miedo.

Sandra Allo

jueves, 23 de febrero de 2012

La Luna de lana.

Título: "La luna de lana"
Técnica: Acuarela sobre papel.

La luna de esta historia, fue un ovillo de lana
que una vez se quedó enganchada en lo alto de una rama.

...Entonces el árbol se enamoró de la luna clara:
-¡Cómo no caer rendido bajo la luz de tu mirada!- dijo él.
-No me digas eso, pues me pondré colorada, y la luna, bien sabes tu, siempre será plateada-.

Pasado el tiempo, el árbol le preguntó a su amada:
-Querida mía, quizás te sientas prisionera aquí enganchada. Si es así, marcha si quieres, aquí no debe atarte nada.
-Tanto tiempo a tu lado me ha hecho bien, así que no quiero que te sientas como  una carga. Hace mucho que pude partir, y sin embargo, preferí quedarme junto a ti.

El árbol permaneció en silencio, y aquella noche, como nunca ocurrió antes, de las ramas brotaron pequeños farolillos que el silencioso viento se encargó  de desplegar por el firmamento.

Así pues, cuando mires al cielo, no creas que ves estrellas, sino los frutos de un amor que va más allá del limitado entendimiento.

Sandra Allo.

domingo, 8 de enero de 2012

Los paseantes nocturnos.

Título: "Los paseantes nocturnos"
Técnica: Acuarela sobre papel

En la noche, al abrigo de la luz de la luna, como en otras ocasiones,
los asiduos desconocidos se cruzan de nuevo.

Todo lo semejante acaba atrayéndose incluso en la inmensidad del océano,
pues las corrientes marinas,
el influjo de los vientos,
los ritmos vitales,
y el poder de los pensamientos,
acaban juntando los extremos;
las estrellas y los deseos,
las miradas y los cuerpos,
las realidades y los sueños,
las palabras y los hechos.

En la noche, al abrigo de la luz de la luna,
cuando el ruido cesa
y no hay prisa que valga,
los asiduos desconocidos se cruzan de nuevo las miradas, los deseos... y los sueños.

Sandra Allo.